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jueves, 8 de enero de 2015

La opinión del historiador: el hombre creó a dios.

El último atentado de París, en respuesta a las caricaturas de Mahoma me a empujado a escribir esta nueva entrada de la historia sin censura y a lanzar una pregunta al aire ¿ La ideología de cualquier cultura justifica estos actos? No pretendo hacer demagogia, pero la respuesta es no, de hecho no creo en ningún dios pasado, presente o futuro, creados por el hombre.

Desde que el hombre es hombre siempre a creado a sus dioses, esa es una verdad irrefutable, por temor a lo desconocido, por miedo a la muerte o por otorgar a lo inexplicable, hoy en día explicable, un carácter divino. En el neolítico y en la antigüedad estos dioses han tenido por un lado un carácter naturista e imagen antropomorfas. En el tercer milenio A.C, los sumerios tenían a An y Ki, el cielo y el océano, su unión dió vida a los demás dioses, uno por cada elemento, por cada astro del cielo, por cada mecánica de la naturaleza inexplicable, así, muchas civilizaciones posteriores cómo la Akadia o la Babilónica, imitaron dicho modelo, algunos dioses cómo Marduck fueron elevados al panteón divino para dar una supremacía nacional a la ciudad que custodiaban, las hazañas de estos dioses y su ascenso hasta llegar a ser el dios supremo, fueron escritas por hombres.



En Egipto hayamos a dioses cómo Osiris, venerados por la población, por ser dios relacionado con la agricultura, mientras que los faraones veneraban la supremacía de Amon, incluso se autoploclamaban dioses. Akenathon provocó una crisis religiosa en el país proclamando la supremacía de su propio dios, Atón, el faraón se empeño en destruir los templos que rendían culto a Amon, decisiones divinas que escondían fines políticos.

Representación de Osiris 


En Grecia, cada dios del olimpo tenía imagen humana, se entregaban a lujurias y pasiones a imitación de los humanos. Hayamos a Ares, dios de la guerra, Afrodita, diosa del amor o a Dionisio, dios del vino, el dios preferido por algunos. El panteón griego, fue un modelo a seguir por el imperio romano, puede que carentes de imaginación y admiradores de la cultura Helena. Así Zeus se convirtió en Jupiter, Ares en Marte o Afrodita en Venus.

Imagen de Zeus


Y así hasta llegar a al antiguo testamento y el corán, donde hayamos a Ala y a Yaveh, dioses vengativos, defendiendo el pueblo que les es servido. Yaveh por su parte, cambia su carácter a partir del nuevo testamento, en una época donde su pueblo se encuentra bajo el yugo del imperio romano, encontramos a un dios compasivo y misericordioso, justo lo que necesitaba su pueblo.

El filósofo Jenofontes
 ya explico que el no creía en los dioses de los que hablaban los hombres, por que un dios no puede padecer y sufrir cómo un hombre, él decía que si los Tracios crearan a sus propios dioses, estos serían rubios, con ojos azules. Llegando a nuestros tiempos hayamos religiones cómo la cienciologia, una religión capitalista en un mundo capitalista. Personalmente no es que yo no crea en un dios, ya que como bien dijo Aristóteles, se necesita un motor inmóvil para que todo lo demás se mueva, pero no creo en dioses vengativos, ni lujuriosos, ni naturistas, ni con forma humana. Los dioses han servido para someter al pueblos en beneficio de unos pocos,  para causar temor o para dar una explicación conformista a lo inexplicable, sometiendo la razón a la fe. Dios es algo más que eso, si echamos la vista atrás, los dioses han ido cambiando con el pensamiento humano y así es como el hombre crea a sus dioses, a su imagen y semejanza.