Cine e historia: El reino de los cielos

En 2005,  Ridley Scott nos trasladó al mundo de las cruzadas del siglo XII,  asistiendo al choque entre oriente y Occidente. En la cinta,  Balian, un joven herrero que acaba de perder a su esposa,  conoce a su padre,  Godofredo de Ivelin,  un caballero templario que le propone una nueva vida en Jerusalem para expiar sus pecados.

Imprescindible montaje del director.

Debo reconocer que cuando vi esta película,  me decepcione,  fue en el 2005,  hace diez años,  salí de la sala de cine algo mosqueado,  mis expectativas no se habían cumplido,  diez años después,  tras la insistencia de un compañero de la universidad, recomendando ver el montaje del director,  con cincuenta minutos más de metraje,  decidí dar otra oportunidad a la cinta, tal fue mi sorpresa,  que me encontré con una película diferente a la que vi en 2005,  si en ese entonces consideraba que era una película pasable, en 2015 me encontré ante una verdadera obra maestra,  con sus licencias pero fiel a la historia. El metraje añadido no es ningún extra,  sino que es una parte esencial de la película,  que extiende la duración de ésta hasta las tres horas,  es indispensable para conocer el contexto histórico y el entendimiento de su trama. Es inexplicable el tijeretazo que se produjo con la versión que se lanzó en salas comerciales en 2005,  y solo se puede explicar por la ambición de la productora de hacer más caja al final del día, convirtiendo lo que serían tres pases diarios en cinco pases diarios.

Fidelidad histórica.

La película refleja bien el periodo histórico que nos sitúa tras el fracaso que supuso la segunda cruzada,  por parte de los cruzados y la toma de Jerusalén,  por parte de Saladino, el cual consigue unir al mundo islámico,  para expulsar a los cristianos de tierra santa. La cinta nos presenta personajes históricos,  como el rey Beduino IV,  Guido de Lusignan, Reinaldo de  Chatillon, Silbina de Jerusalem o el ya nombrado Salah ad- din,  Saladino. Cabe destacar la fidelidad de estos personajes,  reflejados en la ambición de Guido de Lusignan, el carisma de Saladino y el rey Beduino IV, o la traición de Reinaldo de Chatillon, cabe destacar la recreación de la gran protagonista que es,  la ciudad de Jerusalem. La película nos muestra además la rivalidad existente entre las diferentes ordenes militares ( hospitalarios y templarios) y la tensión existente entre el rey y los caballeros convertidos en auténticos señores feudales. Pero el gran acierto de la película lo encontramos más allá de los hechos fielmente relatados,  sino en la finalidad de la cruzada más allá de la fe, donde los templarios no perseguían en su fin,  el triunfo de la cristiandad,  sino sus propios intereses personales escudándose en el pretexto de una finalidad religiosa, algo que vemos a través de los ojos del protagonista y que al igual que él nos hace plantearnos la siguiente pregunta ¿ Qué nos diferencia hay entre nosotros y  ellos?

Si no la ha visto...

Con el debido respeto,  si no la ha visto ya está tardando. El reino de los cielos no es la típica película entre un bando bueno y uno malo,  si no de dos bandos enfrentados,  con hombres que anteponen sus intereses personales a la causa. Es un ejercicio de acercamiento entre dos culturas enfrentadas. Cabe destacar la valentia de Ridley Scott,  debido a que en el momento de su estreno,  los atentados del 11 s,  Londres y Madrid,  estaban muy presentes, pudiendo ser rechazada la propuesta de la cinta por la opinión popular,  sensibilizada ante los actos terroristas que se produjeron. El reino de los cielos es una obra atemporal,  que como el buen vino, mejorará con el paso del tiempo. Eso sí, el montaje del director.

Caso abierto:¿Quiénes fueron los minoicos?

Al sur del mar Egeo, en la isla de Creta,  una civilización dejo restos de su existencia, entre el 3000 y el 1400 a.C, poco se sabe de ellos, ni su etnia ni su escritura, el lineal A,  que a día de hoy aún no ha sido descifrada. Famosos por sus palacios,  en especial el palacio de Cnosos, en este post analizaremos el auge y desaparición de la primera civilización europea.

¿Una civilización poderosa?

Queda una pregunta en el aire sobre la civilización minoica ¿ Era una civilización poderosa? La pregunta está ahí y a día de hoy no ha sido respondida, algunos historiadores sostienen, basándose en las pruebas materiales que han llegado a nuestros días,  que está civilización era pacífica, conocedora de la navegación de altura y dedicada al comercio, muestra de ello es su bella cerámica,  así como sus hermosos frescos.

A pesar de su insularidad,  los minoicos eran conocidos por sus contemporáneos,  como la poderosa civilización egipcia, con los cuales podrían haber tenido intercambios comerciales, los egipcios se referían a estos como keftiu, también son conocidos como kaftor, en lengua semÍtica, en los archivos de la ciudad de Marí ( baja Mesopotamia)

El caso es que resulta difícil comprender la supervivencia de la civilización minoica entre tan grandes potencias y no sólo eso,  sino también el ser tratados como iguales por parte de egipcios. Más difícil es comprender la persisténcia de esta civilización, en una isla montañosa con escasas tierras fértiles que contrasta con  una riqueza comprobada en sus cerámicas y sus tocados, guardadas en ciudades sin murallas defensivas, cuestión de confianza o arrogancia.

Estos mitos me suenan.

La civilización minoica debe su nombre  a Arthur Evans,  descubridor del palacio de Cnosos que enseguida relacionó dicho palacio con el mitológico rey Minos y la leyenda del laberinto del Minotauro, un monstruo encerrado en un laberinto construido por Dedalo y matado por Teseo a orden del rey Midos, tal vez la leyenda nos suene,  concretamente de Grecia,  sin duda principales herederos de esta civilización. Otros mitos son el de Talos,  un gigante de bronce que protegía las ciudades minoicas,  pero que tenía un único punto débil,  el talón. De este mito,  sacamos dos episodios más de la mitología griega,  por un lado Alquiles, por otro lado el coloso de Rodas,  una de las siete maravillas del mundo antiguo que representaba al dios Helios,  construida con placas de bronce y destruida por un terremoto. Incluso en la religión minoica encontramos dioses del panteón olímpico,  como Zeus.

Palacio de Cnosos

Sin duda los que recogieron la herencia de  la cultura minoica tras su repentina desaparición, fueron los micénicos,  conocidos por la odisea de Homero,  pero en un ámbito belicista en la isla, con palacios fortificados, que no se reflejó en la etapa minoica.

Otra causa podría ser de origen bélico,  guerras por el territorio o incluso con los propios Dorios que crearían la civilización micénica 

Repentina desaparición.

¿Como explicar la desaparición de una civilización?  En este caso se manejan varias teorías,  la primera es causas naturales, terremotos sufridos, ya que la isla de Creta se encuentra en una zona de gran actividad sísmica,  y sobre todo la irrupción del volcán de la isla de Tera,  que pudo tener consecuencias catastróficas para la civilización minoica

También podrían haber existido causas bélicas, pero hay un artefacto que trae a historiadores de cabeza y ese es el disco de Festo, datado en el 1700 a.C, la inscripción fue realizada sobre arcilla blanca mediante sellos jerogríficos y no se trataría ni de lineal A,  ni de lineal B ( escritura micénica) los expertos coinciden en que se trata de una inscripción minoica, en dicho disco,  aparecen figuras con tocados típicos de los pueblos del mar,  que en el 1200 cambiaron el mapa geopolítico del próximo Oriente,  acabando con la poderosa civilización de Hatti y creando serios problemas a civilizaciones como Egipto o Asiria. Por otra parte el experto En falsificaciones antiguas,  Jerome Eisenberg, sostiene que este disco es un engaño.

Fuera como fuese la desaparición de esta civilización,  lo cierto es que si está civilización no hubiera desaparecido, tal vez  el mundo tal y como lo conocemos hubiera sido diferente,  si desaparición permitió el desarrollo de la civilización micénica,  precursora de la civilización griega,  donde nació el mundo occidental,  desarrollando una ideología propia,  que tránsito por la historia de Roma,  a través de la filosofia y religión,  hasta nuestros días.

Los primeros pasos del hombre.

Se puede seguir creyendo que al hombre lo creo Dios, y la mujer fue creada a partir de una costilla del hombre, pero dejando de lado las creaciones de barro y sin meternos en ningún tipo de creencia religiosa,  vamos a desgranar las claves que han hecho que el hombre sea la especie dominante del planeta.

La importáncia de nuestros primeros pasos 

Una de las claves de nuestro éxito evolutivo,  se encuentra en el desarrollo de nuestra inteligencia,  pero ¿a que se debe dicho desarrollo? ¿Por qué nosotros sí y otras especies no han desarrollado dicha inteligencia?  La respuesta está en la planta de nuestros pies. Somos la única especie bípeda del planeta,  es cierto que hay otras especies que son capaces de sostenerse sobre sus patas traseras de forma ocasional,  pero no han hecho de ello su modo de desplazarse. Así vemos que en la secuencia evolutiva nuestros antecesores adoptan cada vez una columna más erguida y que coincide con el aumento de su capacidad craneal, estamos hablando de un complejo proceso evolutivo que se inició hace cuatro millones de años en África con el Australopithecus.

El porqué de la importancia de una columna erguida en el desarrollo de nuestra inteligencia es una explicación muy simple. Hablando en tiempo geológico,  al estar curvados,  el proceso de adaptación hace que se desarrollen unos fuertes músculos,  para soportar el peso de nuestra cabeza y evitar que esta caiga contra nuestro pecho,  este desarrollo,  lo podemos ver en cualquier mamífero que coviva con nosotros, este conjunto de músculos precisan de un anclaje que rodea nuestro cráneo, o lo que es lo mismo, este grupo de músculos apresa el cráneo, impidiendo su desarrollo. La postura cada vez más erguida,  liberó nuestro potencial (recordemos que estamos hablando de un proceso de millones de años)  así que tal vez ahora hagamos más caso cuando nos piden que tengamos una postura más erguida, todo sea por la especie.

Nuestra condición bípeda también ayudó a la evolución de nuestras manos,  haciéndonos capaces de manipular utensilios y fabricarlos.

Los primeros pioneros.

La supervivencia del hombre no sólo fue  por el dominio del fuego,  ni por el inicio de las primeras industrias líticas, sino por la movilidad de nuestros ancestros.  Siendo el homo erectus,  uno de los principales pioneros,  que se atrevió a salir del continente africano y expandirse por Asia y Europa, ya sea por diferentes factores,  cámbio climático o falta de recursos naturales.  Algo que ayudó a la expansión del hombre en todo el planeta fueron las glaciaciones. Gracias a  la formación debido a las bajas temperaturas,  el nivel del mar bajó considerablemente,  descubriendo zonas hoy inundadas,  como el canal de la Mancha,  conectado gran Bretaña y Europa o el estrecho de Bering,  conectando el norte del continente asiático con Alaska.

De esta manera se explica el porqué de la presencia del hombre en todos los continentes, incluso antes del descubrimiento de América o Australia. Lo demás forma parte del proceso evolutivo,  el hombre se ha desarrollado y evolucionado de diferente manera debido a factores culturales y medioambientales,  hoy vivimos en un mundo globalizado,  en un lento proceso que nos une a una misma cultura,  pero siglos atrás cada región del planeta era un mundo diferente.  Lo que si está claro que África,  es la cuna común de la humanidad. Sabemos de donde venimos, la cuestión ahora es,  hacia donde vamos.

 Homo  erectus 

Nuestro pariente más aventajado.

Durante miles de años el homo Sapiens (nosotros)  convivió con otra especie diferente de homínido,  el homo neardenthalensis, esta especie tenía una capacidad craneal superior a la del homo Sapiens y era más fuerte,  tenia todas las condiciones para ser la verdadera especie dominante de la tierra, pero desapareció.  Su extinción es a día de hoy un misterio. Existen dos teorías al respecto,  la primera es que se reproducirán con el homo Sapiens, predominando los genes de este, algo poco probable, debido a que,  a pesar de venir de un ancestro común, el homo herectus, la secuencia de ADN es diferente,  convirtiéndonos en especies totalmente diferentes. La segunda teoría es la baja tasa de natalidad que debía mostrar dicha especie en un momento dado,  convirtiemdo su historia en una lenta extinción. Lo que ha día de hoy está descartado es que fueran exterminados por nosotros,  ya que no se han hayado hasta ahora signos de lucha,  lo que hace creer las relaciones de convivencia entre las dos especies.

Hemos sobrevivido a todos nuestros parientes,  convirtiéndonos en la única especie del género homo, dicha afirmación suena terrible, sobretodo viendo como maltratamos el planeta que nos ha dado cobijo durante millones de años, quizás no nos demos cuenta,  por que somos miles de millones de humanos los que poblamos este planeta. Pero como el último neardenthalensis,  sería terrible ver como nos extinguimos,  hasta solo quedar unos pocos de nosotros,  quedándonos solos en nuestro mundo, de la administración de nuestros recursos depende,  ser un eslabón más de la cadena evolutiva o ser el último eslavón. 

Homo neardenthalensis