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viernes, 17 de abril de 2015

La opinión del historiador: España, un país de cambios.

Es indiscutible que España está viviendo un nuevo cambio histórico,  con el auge de nuevos partidos que provocan la caída del bipartidismo, arraigado en la concepción de tantos españoles durante muchos años. Pero esto de los cambios, a diferencia de lo que siempre escuchamos cómo  "que todo siempre es así y nada cambiará" no es algo nuevo en nuestro país, de hecho, ha sido la tónica habitual en los últimos doscientos años.  Como siempre este blog se caracteriza por no inclinarse por ninguna ideología política, ni sectarismo,  actuando como espectador para tener una visión más real de la historia,  de esta manera pretendemos analizar los cambios de España producidos desde el siglo XIX, a partir del último rey absolutista,  Fernando VII.

Fernando VII, el deseado


Cádiz 1812 y la Pepa. 

Desde hacía varios siglos,  la monarquía absolutista estaba instaurada en España, ese régimen absolutista fue interrumpido por la ocupación francesa en España, una ocupación posible gracias al tratado de fountainebleu, firmado entre Manuel Godoy,  favorito en la corte del rey Carlos IV y Napoleón Bonaparte,  que permitía el paso por el país español del ejército francés con el pretexto de invadir Portugal. Se puede decir que a partir de ahí las cosas de torcieron, produciendo una revuelta debido a la ocupación de los galos, obligando a  Carlos IV ha abdicar en favor de Fernando VII y Napoleón intervino en la contienda familiar,  colocando en el trono a su hermano José Bonaparte.

No tardó en producirse una guerra entre españoles y el poderoso ejército francés que tuvo su foco en la famosa revuelta del 2 de Mayo de 1808, donde hombres y mujeres del pueblo tomaron las armas. Poco a poco el ejército Francés fue conquistando la península ibérica hasta que sólo quedó  la ciudad de Cádiz resistiendo el embite.

Fue en Cádiz donde se fraguó una constitución que otorgaría libertades al pueblo antes impensable.  El escenario de guerra y la incertidumbre sembraban los ánimos de los españoles que no sabían como iba ha acabar esa situación,  ni si algún día su rey, Fernando VII, el deseado, volvería a reinar. En ella participarón  Gaspar Melchor  de Jovellanos entre muchos otros, la constitución arrebataba la soberanía al rey,  otorgándosela al pueblo. La constitución fue conocida como la Pepa debido a que fue promulgada el 19 de marzo de 1812,  el día de san José.

La guerra acabó y Fernando VII volvió al trono,  aclamado por su pueblo como el rey deseado,  pero pronto esa opinión hacia él cambio ya que no tardó en derrotar derrogar la constitución del doce. Pero inevitablemente las nuevas ansias de libertad ya estaban instauradas en la población,  habiendo diferentes intentonas de volver a la constitución por parte de sectores del ejército,  siendo la definitiva la que protagonizó el general Riego en Cádiz, cuando estaba apunto de embarcar hacia América para  sofocar las revueltas de las colonias Españolas. Por ello el reinado de Fernando VII vivió una nueva etapa, conocida como el trienio liberal, en la que se volvió a la constitución del 12,  esa etapa acabó en cuanto el rey Fernando VII pidió ayuda a Francia, que de nuevo vivía un régimen monárquico, después de la derrota de Napoleón, el ejército de los cien mil hijos de san Luis entró en España arrasando cualquier tipo  de revuelta liberal, para así volver durante diez años más al absolutismo del rey.

El adiós al absolutismo.


El 29 de septiembre de 1833 moría en España Fernando VII sin tener ningún hijo varón. Su deseo fue que su hija Isabel gobernase, pero enfrente tenía la ley sálica, una ley que prohibía que una mujer heredara el trono. Dicha ley fue derogada,  pero un opositor se opuso ello,  Carlos María Isidro,  hermano de Fernando VII, quien se consideraba verdadero sucesor al trono. Ello provocó el inicio de las llamadas guerras Carlistas. Tanto   María Cristina  madre de Isabel y más tarde la ya convertida reina,  se vieron  obligadas a colaborar con moderados y conservadores formando nuevos gobiernos para hacer frente a la amenaza carlista, renunciando para siempre al absolutismo,  desembocando en una monarquía constitucional.

Isabel II


La nueva política del país produjo una situación inestable, las ansias de poder tanto de conservadores cómo de liberales provocó una sucesión de gobiernos estériles donde los dos partidos se sucedían.  Ello dió paso a la revolución en 1868, llamada la glorioso, donde la monarca se vio obligada ha marcharse al exilio en París, en 1870 aabdicó en favor de su hijo, el futuro Alfonso XII que años más tarde traería la tan ansiada estabilidad a España. 


La primera república y la restauración de la Monarquía.

El exilio de Isabel II dió paso a unos años de confusión en nuestro país, el general Prim,  político liberal y uno de los artífices de la gloriosa,  encontró un candidato idóneo para el vacío trono de España,  Amadeo de Saboya.  El reinado de Amadeo primero de España no pudo empezar peor,  con el asesinato, el general Prim, su máximo valedor, en un atentado anarquista.

La popularidad de Amadeo I fue bajando con el paso del tiempo entre los españoles que no lo sentían cómo rey suyo suyo, a ello se sumaba el conflicto de independencia en la colonia española de Cuba y el inicio de una nueva guerra carlista, todo ello sumado le obligó a renunciar al trono al cabo de poco más de dos años.

El vacío en el trono dió lugar a una solución radical,  la instauración de la primera república, pero esa no fue solución,  la primera república duro un año escaso y en ella se sucedieron cuatro presidentes,  entre ellos Pi y Margall que pretendía instaurar un estado federal.

Alfonso XII


En 1874, el general Serrano, jefe del estado y el jefe de del gobierno, Mateo Sagasta, posibilitaron la vuelta de la monarquía borbonica de la mano de Alfonso XII,  el cual fue proclamado como rey  en  Valencia por el general Martínez Campos. Pronto este rey trajo la estabilidad deseada,  sofocado las revueltas en Cuba y poniendo fin a la guerra carlista,  además instauró un sistema de gobierno por turnos, en el cual el partido liberal encabezado por Sagasta y el partido conservador, encabezado por Canovas del Castillo se sucedían en el gobierno de manera regular,  siendo las elecciones un espejismo para el pueblo, ya que el reparto de gobierno en las diferentes administraciones ya estaba pactado,  este sistema excluía a demás partidos políticos y paso a ser conocido como el pucherazo.

Inestabilidad y el camino hacia la guerra civil.

La muerte sobrevino de manera prematura, al rey Alfonso XII en 1885, dejando en camino un hijo no nato que se convirtió desde su nacimiento en rey, dejando la regencia a su madre hasta que cumpliese la mayoría de edad. La sucesión al trono estaba garantizada al igual que el sistema por turnos que zanjaron los dos líderes,  Sagasta y Canovas del Castillo en los pactos del Pardo. En 1902 con dieciséis años Alfóno XIII asume el poder tras la regencia de su madre,  encontrando una España diferente a la que dejo su padre. Cuba se perdió y los dos grandes líderes que mantenían el sistema turnista murieron,  los nuevos líderes políticos no supieron mantener dicho sistema que poco a poco se fue detdeteriorando, a ello se sumaban los problemas de terrorismo anarquista y una aguda crisis económica en los años sucesorio. Debido a la situación, el general Miguel Primo de Rivera realizó un golpe de estado con el visto bueno del rey,  instaurando una dictadura que duró hasta 1929,  año en que dimitió,  la suerte del rey estuvestuvo ligada a la del dictador provocando el exilio del rey.  Ello abrió el camino hacia la segunda república.

El rey Alfonso XIII y el dictador Miguel Primo de Rivera.


la segunda república no fue un camino de rosas, durante los pocos años que duró, el principal problema es que se ideó sin el consenso de todos y solo con el consentimiento de las fuerzas de izquierda,  ello provocó un aislamiento de la derecha y la cada vez más polarización de las ideologías desenvocando en la sangrienta guerra civil que todos conocemos y con el resultado del alzamiento de del general Franco instaurando su dictadura.


La transición,  el bipartidismo y el nuevo cambio político.


La muerte de Francisco Franco, puso fin a más de cuarenta años de dictadura,  Franco había nombrado sucesor a Juan Carlos I, nieto de Alfonso XIII, el nuevo rey no tardó en pedir a Alfonso Suárez que formase un gobierno que encaminara el País hacia la democracia,  de ello nació una nueva constitución en 1978. Durante las décadas siguientes los diferentes gobiernos se sucedieron hasta que sólo parecía que había dos partidos mayoritarios,  partido popular y partido socialista obrero español.  Los problemas de corrupción, la incipiente crisis económica y los problemas internos, provocan un nuevo cambio político que puede pasar del bipartidismo al tetrapartidismo,  todo ello con la llegada del nuevo monarca, Felipe VI.  Resulta curioso como cambia el panorama nacional con la llegada de cada nuevo monarca. Corazonadas aparte, el libro de la historia de nuestro país se sigue escribiendo y pronto hallaremos nuevos horizontes que descubrir.

Adolfo Suárez,  primer presidente de la democracia. 









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6 comentarios:

  1. Estimado compañero, el artículo está muy bien redactado...solamente decirte que los que llegaron para apoyar a Fernando VII, no fueron los diez mil Hijos de San Luis más bien fueron los "Cien Mil Hijos de San Luis...pero salvandon este y algún detalle más sin importancia has hecho un resumen de nuestra historia rápido y bueno...

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  2. Muchas gracias por la corrección, en el momento de escribir estaba dudando si diez o cien mil y deje ello para una posterior revisión, al final se me olvidó, ahora mismo lo reviso, por lo demás me alegro que te haya gustado, un saludo

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  3. Muchas gracias por la corrección, en el momento de escribir estaba dudando si diez o cien mil y deje ello para una posterior revisión, al final se me olvidó, ahora mismo lo reviso, por lo demás me alegro que te haya gustado, un saludo

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