Mitología Akadia. Religión al servicio del rey, y una maldición

En el 2334 a.C. un imperio construido por un hombre de origen semita, abarcaría bajo su yugo las diferentes ciudades sumerias que hasta aquel momento se habían disputado la hegemonía. Sargón  fue copero del rey sumerio Ur-Zababa de Kish, sin saber como, el copero consiguió destronar al rey. Sargón se convirtió en el gobernador de Kish y no tardó en derrotar al rey de Lagash, Lugalzagesi. El imperio Akadio nació siendo un pueblo guerrero, los sumerios,  con sus pesadas armaduras,  no tuvieron opción alguna frente al uso del arco y de las flechas de los akadios, pronto fueron temidos, por la profanación y el saqueo en sus conquistas.

Máscara de Sargón , actualmente en el Louvre

Los semitas, antiguo pueblo que practicaba en Sumer el nomadismo cerrado, se hicieron con el poder,  desbancando a un segundo plano a los Sumerios,  poniendo fin a casi seiscientos años de historia ininterrumpida. Al norte de Sumer Sargón fundó la ciudad de Akad, capital de su nuevo imperio, la sociedad cambió y con ello una religión que se vio alterada y la unión antes divisible entre el templo y el palacio.

La religión al servicio del rey.

Como ya hemos comentado,  la primera trasformación destacable, en matéria religiosa, frente a la etapa anterior,  es la unión del templo y el palacio,  vinculando aún más al gobernante a las creencias religiosas. También se verá favorecido por ello un sentimiento de nación y de unidad, gracias al ascenso de un dios hasta ese momento con poco protagonismo,  Marduck. Muchos escritos relataran el ascenso de Marduck hasta convertirlo en el dios supremo del panteón religioso,  triunfando sobre los demás dioses.  Marduck se convirtió así en el dios nacional de Akad y su leyenda persistió durante los siguientes milenios sirviendo a otras civilizaciones.

El origen de Sargón también es curioso,  por lo que cuentan algunas crónicas. Sargón nació en Azupiranu, ciudad de azafrán, su madre, una sacerdotisa y de padre desconocido. Su madre lo entregó al río Eufrates,  metido en una cesta. Protegido por la diosa Isthar ( la Inanna sumeria)  creció hasta convertirse en copero del rey y le destronó. Seguramente a más de uno le sonará la historia del origen de Sargón,  en efecto,  más de mil años después este origen será el mismo que se le da a Moisés en el antiguo testamento,  cambiando el río Eufrates por el Nilo.

Extención del imperio Akadio

Pero el paso decisivo en la vinculación de la monarquía con la religión lo dio el cuarto rey Akadio, Naram- sin, el cúal se hizo divinizar,  algo inedito en ese momento en Mesopotamia, siglos después Shulgi,  hijo de Ur-Nabo, hizo lo propio con su persona durante el renacimiento sumerio.  El rey Naram-sin, no sólo protagonizó esta divinización inédita sino que profanó y destruyó la ciudad religiosa de Nippur. Los escritos hablan sobre esta acción como un desafío a los dioses, que desencadenó el fin del imperio Akadio,  reflejado así en la maldición de Agadé ( Akad)  solo un rey más,  Sharkalisharri,  sucedió a Naram-sin,  no pudiendo hacer frente a los nómadas guti de los montes Zagros,  que junto a los Lulluvi pusieron fin al imperio Akadio en el año 2193 a.C.

Maldición de Agadé

Panteón religioso.

De nuevo vemos como los dioses responden a fenómenos inexplicables y a elementos que ayudan a la vida del hombre,  como la diosa Tiamat,  representaando el agua salada y el dios Apsu,  representando el océano que rodea al mundo,  de ellos nacen Luhmu y Lahamu, dioses representados en forma de grandes serpientes marinas monstruosas. Otros dioses cumplen las las funciones de los antiguos dioses sumerios,  como son Anshar y Kishar (An y Ki en Sumer)  representando el cielo y la tierra o Sin y Shamash representando a la luna y el sol.  Algunos de los dioses que completan el panteón religioso son Gula, la gran curandera,  Ninurta,  rey de la caza y de la guerra,  Adad, dios del tiempo meteorológico, Dagan dios del Eufrates,

 Nabu,  hijo de Marduck, dios de la escritura y protector de la escritura, o Isthar,  antigua Inanna que se convertirá en la principal divinidad femenina, como hemos dicho,  por encima de todos ellos se impuso Marduck,  dios de la sabiduría y protector del hombre,  dios con una función de ensalzamiento del orgullo akadio.


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