La primavera árabe, el origen de la guerra civil.
En ocasiones con violencia el movimiento revolucionario triunfó como en el caso de Libia, donde Gadafi murió linchado por la población enfurecida, pero en ocasiones la represión de estos gobiernos autoritarios sobre la población han prolongado el conflicto entre el gobierno y el pueblo hasta hacer estallar la guerra civil, ese es el caso de Siria, donde la revolución popular no triunfó. Con tal de conservar su poder, Bashar al Assad, que atesoraba el poder desde el año 2.000, tras suceder a su padre que atesoró el poder durante 29 años. Al Assad no dudó en atacar a la población civil, el pueblo también se armó para hacer frente a la opresión, incrementando la tensión en la zona.
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Bashar Al Assad |
Recrudecimiento de la guerra
¿Se podría haber frenado la sangría en Siria ? tal vez sí, con la intervención de la ONU, el problema es que existen dos factores que desestimaron dicha opción, el primero es el recuerdo de las guerras de Irak y Afganistán que dejaron a la opinión pública en contra de dichas guerras. en segundo lugar Rusia, país que apoya el régimen de al Assad, además de ser un país con veto en la ONU.
Mientras que el mundo de esta forma miraba hacia otro lado, el conflicto se fue complicando con nuevos agentes, la guerra ya no era solo de dos, entre el pueblo y el gobierno. A ello debemos sumar el surgimiento de DAESH, auto denominado estado islámico, algunos de los rebeldes ante la violencia del gobierno se han unido a dicho grupo terrorista, de naturaleza suní, que además de atacar a objetivos occidentales, también atacan a población civil chií o ha grupos minoritarios de otras religiones en la zona como bien podría ser el cristianismo. No hace falta enumerar los diferentes metodos de ejecución utilizados por este grupo terrorista, pero ello hace que la zona sea algo parecido al infierno. A tres bandos la situación se complica, si a ello sumamos los efectos colaterales en la zona como la situación en el norte de Siria con frontera en Turquía, donde se ha recrudecido el conflicto entre turcos y kurdos.
Mientras miles de refugiados llaman a Europa, Occidente hace oídos sordos, no sabemos hasta cuando seguirá este conflicto, pero el caso es que mientras se siga mirando hacia otro lado el conflicto se perpetuará minando varias generaciones. El sueño de la primavera árabe se quedó suspendido, en ocasiones salió bien, en otras dio acceso al poder a regímenes aun más duros y en otras ocasiones como es el caso, dejó al país en el limbo de la guerra, el purgatorio que tal vez vea el final cuando Bashar al Assad abandoné el poder.
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