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miércoles, 17 de junio de 2015

Caso abierto: El terror Jacobino.

El 11 de Julio de 1789,  se iba a dar inicio a un proceso irreversible en Francia, con la toma de la basbastilla, un proceso que cambió el mundo para siempre. Pero esta revolución se hizo con sangre, Maximiliam Robespierre se convirtió en protagonista de uno de los períodos más oscuros de la historia, el terror jacobino.

El ocaso de los reyes.


Mientras que el pueblo moría de hambre, las fiestas en Versalles fueron númerosas, el rey Luis XVI y la reina Maria Antonieta, no reinaron por su pueblo, reinaron  para saciar su apetito con exquisitos manjares, además de satisfacer placeres y caprichos, ajenos a la realidad que vivía su país. 

La toma de la bastille en 1789 dió lugar a un hecho sin precedentes en la historia de la Europa del absolutismo,  poniendo  fin al estado clasista. Tras la asamblea nacional el rey perdió el título de rey de Francia,  ganando otro en su lugar,  el de rey de los franceses,  eso quería decir que su pueblo ya no debía lealtad,  sino que el rey debía lealtad a los franceses. Los reyes ya no residieron en Versalles,  a las afueras de Francia, su nueva residencia fue el palacio de Tullerías. La familia real ya no pudieron hacer la vida que llevaron antaño, ni siquiera salir del palacio,  convirtiéndose prácticamente en esclavos de su propia casa.




En 1791 un intento de fuga fallido  hacia los países Bajos,  convirtió al rey en un enemigo de la nación a los ojos de su pueblo, el rey fue obligado por la asamblea nacional a declarar la guerra a Austria, convirtiéndose en el títere de los más fervientes revolucionarios. Cierto es que el rey intentó sobrevivir ante la espiral de violencia que ensombrecía París, pero la situación era irreversible. El 13 de Agosto de 1792 fue detenido,  tras un asalto a las Tullerías.
La correspondencia con los soberanos de otros países fue descubierta,  el rey fue juzgado por alta traición, su sentencia fue la muerte, entre los que votaron a favor de la pena capital se encontraba Luis Philippe de Orleans,  primo del rey y futuro rey de Francia y el voto de Maximiliam Robespierre . El 21 de enero de 1793,  el rey fue ejecutado en la guillotina,  sin perder la compostura,  según las fuentes que relatan los hechos.

A rey muerto rey puesto.

Jurista de profesión,  Robespierre encabezó un golpe de estado durante el gobierno moderado de los girondinos, dando inicio al gobierno jacobino,  caracterizado por una etapa sangrienta donde miles de personas, nobles o campesinos, perdieron la vida por la mera sospecha de ser enemigos de la república. 

Pese a la dureza del régimen jacobino,  no debemos olvidar las obras sociales realizadas en este periodo,  como la obligatoriedad y el derecho a la educación primaria o el reparto de la riqueza mediante los bienes confiscados,  favoreciendo a los más necesitados. Pero entre todas las medidas sociales encontramos otras de máxima represión,  como el impuesto sobre la riqueza, la persecución a la que se sometió al clero y a la nobleza, la confiscación y el reparto de tierras, el uso del tuteo obligatorio  o la censura en las obras de teatro,  tratando de favorecer el patriotismo en ellas. La sociedad planteada debía ser una sociedad donde todos los individuos fueran iguales,  pero la ambición de Robespierre fue más allá.



Pero Robespierre se fue alejando del espíritu revolucionario,  gobernando de manera autócrata y engrosando la lista negra de la guillotina con nombres que podían disputar su poder. Pronto los diputados se dieron cuenta de que la revolución estaba ya consolidada y que no era necesaria un gobierno tan extremista, Robespierre apuntó entonces en la lista de la guillotina los nombres de sus más estrechos colaboradores. Robespierre fue detenido a tiempo,  no sin antes intentar suicidarse con un disparo fallido, murió de la misma manera con la que a él le gustaba acabar con sus enemigos,  en la guillotina delante del pueblo expectante, apedreado y humillado en su camino hacia la ejecución.

Las últimas horas de los nobles.


Durante el terror jacobino existió un lugar considerado como la antesala de la muerte, este fue la conciergerie, antiguo palacio convertido en prisión.


Un paseo en la cárcel del terror






En el edificio eran pocos los que salían con vida y muchos los condenados a muerte,  entre ellos la reina Maria Antonieta, con el luto negro de la reciente muerte del rey y con la única intimidad de un biombo,  su celda estaba constantemente custodiada por dos guardias, hasta su ejecución en octubre de 1793. La tristeza debió invadir a la reina que lo tuvo todo y a la que fue arrebatado todo,  incluido a su hijo,  Luis,  obligado a declarar contra ella en el juicio que la condenó,  el joven delfín declaró que la reina y su hermana le invitaban a la masturbación.

Representación de Maria Antonieta en su celda


Actualmente se puede visitar el lugar,  en el podemos encontrar las listas de los condenados a muerte en las paredes.














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